Las madres alzan el vuelo como las aves migratorias. Es por eso que los granjeros tienen hijas.
Una adolescente de quince años es el pilar de su pequeña familia del Medio Oeste de los Estados Unidos: es ella quien se encarga de gestionar las finanzas de su hogar y de criar a su hermano menor mientras su madre, una talentosa artista, teje unos tapices preciosos. Durante seis años, su familia ha estado compuesta solo por ellos tres, pues, aunque su madre ha recibido algunas visitas, estas nunca se han quedado demasiado tiempo.
Sin embargo, cuando su madre lleva a casa a una grulla de casi dos metros de altura y aires amenazantes, la adolescente no puede evitar que esta le abra las puertas de su corazón y de las vidas de sus hijos a un completo desconocido. Al estar totalmente encandilada con el ave y no parecer afectada por sus garras y pico afilados, su madre olvida el mundo que la rodea y pasa a concentrarse de forma exclusiva en la obra maestra que la grulla le ha exigido que teja.
En este sobrecogedor retelling contemporáneo de La grulla agradecida, escrito por la ganadora de la Medalla John Newbery y autora de La niña que bebió luz de luna, una adolescente pragmática y aguerrida que se ha visto obligada a madurar antes de tiempo hará todo lo que esté en sus manos para proteger a su familia y cambiar el rumbo de su historia.