Poeta sublime, pero también pornógrafo por encargo, Guillaume Apollinaire es uno de los escritores más seductores que Francia ha dado a la literatura. En "El heresiarca", Apollinaire exhibe su humor insolente e iconoclasta, pero también una sensibilidad extrema y un profundo conocimiento de los recovecos del alma humana, creando una obra singular por la que pulula una galería extraordinaria de personajes, que van desde el mismísimo Judío Errante al camaleónico Honoré Subrac, desaparecido en circunstancias misteriosas, pasando por el último gran hereje, el padre Benedetto Orfei, teólogo y gastrónomo, sin olvidar las portentosas aventuras del barón d'Ormesan, un tipo capaz de reencarnarse en Mesías y asombrar al mundo con su genio.