Un gato callejero se da cuenta de que todos los demás gatos tienen un nombre, salvo él: el gato del zapatero, el que vive en la librería... ¡el de la cafetería incluso tiene dos nombres! Un día, cuando menos se lo espera, encuentra aquello que en realidad buscaba sin saberlo.
Un libro lleno de poesía sobre la necesidad de sentirse querido. Con unas ilustraciones preciosas, la autora, una reconocida escritora de cuentos en Japón, ayuda a los niños a comprender la importancia de sentirse reconocido y querido por los demás.