El fin de los libros, fue publicado por primera vez en 1894. En una velada que transcurre en Londres, el autor y un grupo de amigos debaten, reunidos en torno al champán, sobre cómo será el mundo cien años después. Ante la sorpresa general, Uzanne vaticina el final del libro tal y como lo conocemos en beneficio de otras opciones más cómodas y manejables. Con la perspectiva de esos cien años transcurridos, y en un momento en el que la tecnología vuelve a someter a debate el futuro del libro impreso, esta lectura resulta especialmente interesante. Divertida y provocadora, esta obrita propicia la reflexión sobre los discursos catastrofistas. 100 años después, nos hace sonreír, nos da que pensar, nos anima a discutir otra vez sobre el futuro, eterno, de los libros.