Raimon Panikkar utilizaba frecuentemente la metáfora de la "gota de agua" para expresar la capacidad ilimitada y universal contenida en la experiencia humana singular: todos nosotros somos como una gota de agua que, en su fragilidad, se desvanece. Sin embargo, el agua que contiene nunca desaparecerá, puesto que pasará a formar parte del vasto océano de la esencia. Este diario no pretende tanto recorrer los acontecimientos de la vida de Panikkar como ilustrar el camino que lo llevó a descubrirse a sí mismo como "agua de la gota". Este libro es el resultado de una selección de fragmentos de sus diarios, que muestran el viaje vital y espiritual del pensador.