Los Diarios de Tolstói se leen casi como si fueran una novela. Son la historia de un ser humano frente a sí mismo y a los otros, frente a ese Dios que invoca continuamente y a una Iglesia que lo excomulga. Tolstói dijo de ellos: No sé si estos diarios le serán necesarios a los otros, pero para mí sí son necesarios, ellos son yo mismo. De los 13 volúmenes de apuntes personales y notas diversas que dejó Tolstói, Selma Ancira ha seleccionado el material que configura este retrato profundamente íntimo, en que el autor jugaba a la verdad de forma descarnada y abierta.
Coedición con CONACULTA