Un delicioso clásico del autor de los «Diarios del agua»: libro de viajes, de paseos bajo las copas de los árboles, que se lee como una plácida novela de aventuras.
En 1969, Roger Deakin compró una casa construida «unos veinte años antes de que Shakespeare naciera», con madera de roble y castaño, y él mismo se encargó de repararla con sus propias manos para convertirla en su hogar. De su amor por la madera ese «quinto elemento», y de sus viajes no solo por su Inglaterra natal sino también por los Pirineos, Australia o Asia Central, nace esta obra, que nos desvela el bosque, además de como el espacio que garantiza la vida, como el fértil albergue de artesanos, mimbreros o recolectores de nueces, así como de plantas, bardas, pájaros y polillas. Con esa curiosidad de la que se nutre la aventura, el autor de la celebrada roza con su escritura el duramen de una fascinación y un amor por la madera y el árbol en un texto que rebosa ternura, experiencia y amor por la naturaleza.
«Entrar en un bosque es acceder a un mundo distinto, en el cual nos transformamos.» Con estas palabras Deakin nos abre la puerta a esa «vida entre árboles» que lo llevó a descubrir hasta qué punto nuestra relación con los bosques no es solo física, sino también espiritual y cultural.