Siento esta necesidad abyecta y venenosa de saber lo que viene.
Delfos transcurre en Londres, en un departamento de clase media en el que vive la protagonista, una profesora y traductora de letras clásicas, con su marido y su hijo de 10 años. Mientras se encuentra investigando sobre antiguos sistemas oraculares irrumpe el covid-19 y con él la evidencia de un sistema al borde del colapso. El ascenso de Trump, la consolidación del Brexit y los estragos del virus en el sistema de salud se entremezclan con las cansinas batallas cotidianas: sobrevivir a las eternas clases virtuales, ocuparse de las tareas de cuidado, lidiar con las tensiones del matrimonio, o intentar acercarse a un hijo preadolescente y retraído que solo quiere jugar videojuegos.