Percibimos sin problemas que la actividad intelectual, el pensamiento, la memoria y el razonamiento, se generan en el cerebro. Pero las emociones, ¿también se generan ahí? La percepción ya no es tan clara, y sin embargo todas nuestras respuestas emocionales, los rasgos del carácter, lo que se llama la personalidad, se gesta y se modula también en el cerebro. Y, curiosamente, de estos temas sabemos más que de la génesis del pensamiento. Es este vínculo cerebro-emoción, tal como lo van descubriendo día a día los científicos, el tema de este libro.