Eunyu se siente incomprendida ante el inminente segundo matrimonio de su padre en 2016. Siguiendo su consejo, se escribe una carta que, sorprendentemente, es recibida por otra Eunyu en 1982. La Eunyu del pasado, confundida por el lenguaje moderno de la carta, sospecha que es de una espía, mientras que la del presente cree que es una broma. Ambas descubren un vínculo real y deciden resolver sus problemas a través del tiempo.