Nana no es un gato cualquiera. Tiene el pelaje blanco, una cola de color negro con un gancho en forma de siete, las uñas afiladas y la mirada atenta. Le gustan los filetes de carne de cerdo empanados, el pollo y el salmón. Pero aún hay más: entiende el lenguaje de los humanos y tiene opiniones muy suyas sobre la vida. Nació en la calle y durmió en el capó de una furgoneta hasta que un día un hombre se le acercó sonriendo, y desde entonces son inseparables. Satoru y Nana han convivido durante cinco años, pero ahora ha llegado el momento de separarse y de encontrar un nuevo dueño. Juntos emprenderán un viaje en el que Nana verá por primera vez el mar y los campos sembrados de hierba alta, vivirá las emociones más hondas de los humanos y el dolor de la pérdida, y conquistará el corazón de los lectores gracias a la narración llena de ternura y humor de Hiro Arikawa.