Volver a leer este escrito, que tiene ya casi veinte años, me generó un extraño sentimiento. Sí, Conversación con un hombre ausente fue publicado en 1997; sin embargo, fue escrito en su mayoría al final de 1995 y principios de 1996. Claro, estos casi veinte años no pasaron en vano para las mujeres colombianas. Sin duda, muchas cosas cambiaron a su favor y diría que, de alguna manera, las mujeres hoy son más visibles y algo más reconocidas que hace dos décadas. Aun así, la brecha de oportunidades entre hombres y mujeres sigue abierta y más real que nunca. Debimos tratar de concretar una democracia paritaria o sea representativa y radical, y buscar cumplir las metas del milenio decretadas por las Naciones Unidas a principios de siglo.