Bryce Quinlan nunca esperó ver un mundo que no fuera Midgard, pero ahora que lo hizo lo único que quiere es regresar al suyo. Todo lo que ama está ahí: su familia, sus amigos, su pareja. Atrapada en un extraño mundo nuevo, necesitará hacer acopio de todo su ingenio para poder volver a casa
y eso no es algo fácil cuando no tiene ni idea de en quién puede confiar.
Hunt Athalar se ha visto a sí mismo en bastantes aprietos a lo largo de su vida, pero este podría ser el más complicado. Después de unos pocos meses en los que tuvo todo lo que siempre quiso, ahora está de vuelta en los calabozos de los Asteri, despojado de su libertad y sin tener idea del destino de Bryce. Está desesperado por ayudarla, pero mientras no pueda escapar de la correa de los Asteri, tiene las manos atadas. Literalmente.
En esta sexy y emocionante secuela de Casa de tierra y sangre y Casa de cielo y aliento, la serie de Ciudad Medialuna alcanza un nuevo clímax.