La relación de Marcel Proust con personas de habla hispana recorre su vida y atraviesa su obra de un modo oblicuo. Estas cartas revelan el perfil de sus vínculos, casi secretos, con dos argentinos y un español que ingresarán como personajes en su saga novelesca.
Un universo fascinante e impensado, iluminado por motivos típicamente proustianos -los celos, los ardides de la seducción, la vanidad y el abismo de los sentimientos más profundos-, aparece de forma exquisita en la correspondencia con Yturri, Casa Fuerte y Daireaux, que ve la luz por primera vez en nuestra lengua.