Para aquellos lectores que hemos disfrutado los horrores de los relatos de Kafka, y hemos sentido la angustia de sus burocráticas pesadillas, esta carta este chisme familiar, si se quiere es un extraño tesoro que expone el truco detrás de la magia literaria de uno de los mejores escritores del siglo xx, poniendo a vista de todos el origen de sus oscuras fantasías, sin arruinar con esto la ilusión de su obra porque aun viendo a plena luz del día la piedra filosofal, ¿quién no se asombra ante el espectáculo de un hombre capaz de transformar el plomo en oro?. Del prólogo de David Ríos