Ese leve sonido del gas cuando abres tu primera botella... no existe una sensación comparable. Acabas de fabricar una cerveza tan buena como la mejor que pueda existir en el mundo, y usando tan solo malta, lúpulo, agua y levadura.
Lo que encontrarás en las páginas de este libro no se parece a lo que ofrecen otros libros sobre cerveza que hayan caído en tus manos. No se trata de un manual ni de un simple libro de recetas, sino de una conversación. Para empezar, te animaré a que tires a la basura las instrucciones de tu kit de iniciación. Después, cuando estés preparado, dividiré el proceso de fabricación en pasos sencillos. Y, por último, te regalaré mis galardonadas recetas de los más diversos tipos de cervezas americanas o europeas.