Hace 13.000 años la evolución de las distintas sociedades humanas comenzó a tomar rumbos diferentes. La temprana domesticación de animales y el cultivo de plantas silvestres en el Creciente Fértil, China, Mesoamérica y otras zonas geográficas otorgó una ventaja inicial a sus habitantes. Sin embargo, los orígenes localizados de la agricultura y la ganadería son solo una parte de la explicación de los diferentes destinos de los pueblos. Las sociedades que superaron esta fase de cazadores-recolectores se encontraron con más probabilidades de desarrollo, supervivencia y poder bélico.
Armas, gérmenes y acero, premio Pulitzer, cuestiona la prepotente visión occidental del progreso humano y nos ayuda a comprender cómo el mundo moderno y sus desigualdades han llegado a ser como son.