Ya definida por García Lorca como aleluya erótica, Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín rezuma erotismo en todas sus páginas. El viejo Perlimplín y la joven Belisa desbordan sus deseos en escena; son personajes cómicos, pero su exacerbada sensualidad les va a llevar a la tragedia del amor carnal, un amor sin sentido..., aunque inexcusable. Poesía y drama se dan la mano en esta breve y bella obra.