Hija de diplomático, Amélie Nothomb pasó buena parte de su niñez en Oriente. De ahí le quedó una pasión por Japón mezcla de deslumbramiento y encontronazo, de fascinación por una cultura y choque con unas pautas sociales desquiciantes y humillantes. Este libro reúne seis novelas autobiográficas de la escritora belga en las que evoca episodios de su infancia y adolescencia vividas en Oriente -la crueldad, la inocencia, el desconcierto, el hambre de conocer-, y también varios viajes de regreso a Japón en los que se enfrenta al delirante mundo empresarial nipón, al amor de un joven ávido lector de Stendhal, al reencuentro con la niñera que la cuidó cuando era niña, a recorridos que la llevan del bullicioso Tokio a Hiroshima y al espiritual Monte Fuji... Y así, a partir de las vivencias propias narradas con afilada prosa y humor descacharrante, la autora explora los territorios de la infancia, la memoria y el deseo.