Al principio, el misterioso letrero parece una broma de mal gusto: «Es hora de un nuevo juego, Bayview». Pero cuando alguien desaparece, queda claro que ese juego se ha vuelto serio, y nadie entiende las reglas. Todo el mundo puede ser la siguiente víctima. Y ahora que un individuo inesperado ha vuelto a Bayview, las cosas empiezan a ser mortales.
Simon tenía razón sobre los secretos: al final, todos salen a la luz.