Noviembre de 1879. El norte de Chile arde con la Guerra del Pacífico y la tensión con Perú y Bolivia está en su punto crítico. Las batallas navales dan paso a la campaña terrestre, que se inicia con la toma de Pisagua por las tropas chilenas, en la primera operación anfibia de la historia militar moderna. Así, mientras los lanchones del Ejército avanzan para conquistar los roqueríos, seguimos a Manuel Romero, un soldado raso que se interna en combate por motivos que van más allá del puro deber patriótico. Busca una bebida que, según el mito, tiene propiedades tan fantásticas como alucinantes y que fluye de un caudal subterráneo en algún lugar del desierto. Pero la crueldad y la locura del conflicto lo desviarán de sus planes, hasta convertirlo en miembro de la patrulla comandada por el capitán Ormazábal, una banda de hermanos en la que comparte con el gringo Graham, el pije Aristía y el joven Sanhueza. Allí tendrán por guía y mentor a Espanto, un misterioso y oscuro personaje que parece conocer los secretos de la tierra, entre ellos la manera de llegar al agua milagrosa que tanto obsesiona a Romero.
Guerra en el desierto, sangre en tus manos.