Las emociones positivas como la alegría, la ilusión, la esperanza o la felicidad desarrollan capacidades tan importantes como la imaginación, la curiosidad o la creatividad y pueden fomentar valores como la amistad y el compañerismo. Estos cuentos, uno para cada día del año, quieren reforzar la inteligencia emocional de los niños a través de encantadores personajes como una dragona que no quería ser la mala del cuento, un pelícano poeta, una morsa con gripe, un ratón superhéroe, una serpiente hada (madrina), unos gatos enamorados... ¡Un cuento para cada día!