El secreto está en lo que escribes y cómo lo escribes
Lee esto.
SON 300 PALABRAS JUSTAS.
Hace un tiempo conocí a una chica que estaba completamente chiflada.
Tenía encanto, pero estaba como un cencerro.
¿Y?
Espera, si entiendes la historia, este libro será una de las mejores
inversiones que harás en tu vida. Si no la entiendes, déjalo donde estaba
o le prendes fuego. Personalmente, me da lo mismo.
Allá va:
Resulta que esta chica trabajaba para una marca de cosméticos.
Y un día le dio por preparar muestras de los mejores productos,
muy bien empaquetados con una nota personalizada que dejó en
la puerta de cada uno de los vecinos de su edificio.
O sea, la gente abría la puerta, se encontraba una caja con cremas,
maquillajes y esas cosas, además de la nota personalizada de la loca.